que significa el sacerdote en una tirada de tarot

Hé El Sumo Sacerdote

Hé El Sumo Sacerdote

La quinta carta Hé El Sumo sacerdote, expresa jeroglíficamente, la respiración, el aliento. Es por la respiración que se crea y se mantiene la vida, razón por la cual se atribuye a la hé “todo aquello que anima”. Mas la vida especializa al individuo diferenciándolo de sus semejantes; de aquí la idea de “ser” atribuida a esta letra. Pero la acción de la vida no se detiene aquí; es también el principio que enlaza el cuerpo material al espíritu divino, del mismo modo el hombre enlaza a Dios con la naturaleza.

La vida es como para el hombre (aleph) lo que el hombre es para el Universo, el principio mediador por excelencia. De aquí todas las ideas de “lazo”, de reunión de los opuestos, de religión, atribuidos a la hé.

Esta letra es simple; corresponde astronómicamente al signo ígneo del carnero, cuyo significado explica.

Este símbolo debe expresar las ideas siguientes:

1° Idea de vida, de animación.

2° Idea de ser.

3° Idea de reunión.

El iniciador en los misterios de Isis está sentado entre las dos columnas del santuario. Se apoya sobre una cruz de tres travesaños y forma con la mano derecha el signo del esoterismo. La cruz de tres travesaños simboliza el triple “Lingham” de la teogonía india, es decir, la penetración de la potencia creadora a través del mundo divino, del mundo intelectual y del mundo físico para producir todas las manifestaciones de la vida universal (primera idea). Las dos columnas simbolizan, la de la derecha: la ley, la de la izquierda: la libertad de obedecer y desobedecer, esencia del ser (segunda idea).

El iniciador está cubierto con una tiara. A sus pies están postrados dos hombres coronados, el primero viste de rojo, el segundo de negro. Aquí volvemos a encontrar en “activo” el símbolo expresado en “pasivo” por la segunda lámina. En efecto, la misma idea de esoterismo, de enseñanza secreta reaparece; mas la instrucción es ahora “práctica y oral”, no hay ya necesidad de libros (tercera idea). Como vemos, esta lámina es el complemento de la segunda: ocurre lo mismo con todas aquellas láminas cuya suma es igual a 7. Así:

3 se completa por 4

La Emperatriz 4+3=7 El Emperador

2 se completa por 5

La Papisa 7=28=10=1 El Papa

2+5 = 7

1 se completa por 6

El Mago 1+6=7 El Enamorado

La quinta lámina del Tarot corresponde a la letra hé del nombre sagrado. Es el reflejo directo del arcano 4 y el reflejo indirecto del arcano 2. De aquí las siguientes significaciones:

En lo divino. Reflejo de la voluntad:

LA INTELIGENCIA

(característico en Dios el hijo)

En lo humano. Reflejo del poder:

LA AUTORIDAD

(característico en la mujer)

En la religión: la fe. En lo natural. Reflejo del alma del mundo o del fluido universal creador.

LA VIDA UNIVERSAL

(característico de la naturaleza naturada)

La vida universal es la parte negativa del fluido animador universal. Su acción recíproca dará nacimiento a la “atracción universal” o “amor universal” representado por el arcano 6.

Significado y relaciones:

JEROGLÍFICO PRIMITIVO: El aliento

CÁBALA: Pechad

ASTRONOMÍA: El Carnero

MES: Marzo

LETRA HEBRAICA: (simple)

SIGNIFICADOS: Reflejo de la voluntad LA INTELIGENCIA

iod-hé

Reflejo del poder

LA AUTORIDAD

LA RELIGIÓN – LA FE

hé  hé de hé

Reflejo del alma del mundo LA VIDA UNIVERSAL hé vau de hé

Armado de ese signo y convenientemente dispuesto, podéis ver el infinito a través de esa facultad, que es como el ojo de vuestra alma, y haceros servir por legiones de ángeles y columnas de demonios.

Primeramente propongamos principios:

No hay mundo invisible; existen solamente muchos grados de perfección en los órganos.

El cuerpo es la representación grosera y es como la corteza pasajera del alma.

El alma puede percibir por sí misma y sin el intermedio de los órganos corporales por medio de su sensibilidad y de su diáphana, las cosas sean espirituales, sean corporales, que existen en el universo.

Espiritual y corporal son palabras que manifiestan únicamente los grados de tenuidad o de densidad a la sustancia.

Eso que se llama en nosotros imaginación, no es más que la propiedad inherente a nuestra alma, de asimilarse las imágenes y los reflejos contenidos en la luz viviente, que es el gran agente magnético.

Esas imágenes y esos reflejos son revelaciones cuando la ciencia interviene para revelarnos el cuerpo o la luz. El hombre de genio difiere del soñador y del loco en esto únicamente; en que sus creaciones son análogas a la verdad, mientras que los de los soñadores y de los locos, son reflejos perdidos e imágenes descarriadas.

Así, para el sabio imaginar, es ver, como para el mago hablar es crear.

Se pueden ver realmente y de verdad los demonios, las almas, etc.., por medio de la imaginación, pero la imaginación del adepto es diáfana, en tanto que la del vulgo es opaca; la luz de la verdad atraviesa a la una como a un mirador espléndido y se refracta en el otro como una masa viscosa llena de escorias y de cuerpos extraños.

Lo que más contribuye a los errores del vulgo y a las extravagancias de la insanidad, son los reflejos de las imaginaciones depravadas las unas en las otras.

Pero el vidente sabe que las cosas imaginadas por él son verdaderas y la experiencia confirma siempre sus visiones.

Ya diremos más adelante por qué medios se adquiere esta lucidez.

Por medio de esta luz los visionarios estáticos se ponen en comunicación con todos los mundos, como sucedía con frecuencia a Emmanuel Sweden-borg, quien, sin embargo, no era más que imperfectamente lúcido, puesto que no discernía los reflejos de los rayos y mezclaba, a menudo, ensueños a sus más admirables sueños.

Decimos sueños, porque el sueño es el resultado de un éxtasis natural y periódico que se llama sueño. Entrar en éxtasis, es dormir; el sonambulismo magnético es una reproducción y una dirección del éxtasis.

Los errores en el sonambulismo son ocasiones por los reflejos del diáphana de las personas despiertas, y especialmente del magnetizador.

El sueño es la visión producida por la refracción de un rayo de verdad; el sueño es la alucinación ocasionada por un reflejo.

La tentación de San Antonio

Con sus pesadillas y visiones horripilantes y sus monstruos, representa la confusión de reflejos con los rayos directos. Cuanto más lucha el alma es tanto más razonable; cuando sucumbe a esta especie de embriaguez invasora, es más loca.

Romper la mezcla del rayo directo y separarle del reflejo, tal es la obra del iniciado.

Ahora digamos muy alto que este trabajo lo realizaron siempre algunos hombres selectos en el mundo, que la revelación por intuición es también permanente y que no hay barrera infranqueable que separe las almas, pues no existen en la Naturaleza, ni bruscas interrupciones, ni murallas abruptas que puedan separar a los espíritus. Todo es transición y matices, y si se supone la perfectibilidad, si no infinita, por lo menos indefinida, de las facultades humanas, se verá que todo hombre puede llegar a verlo todo, y, por consiguiente, a saberlo todo también, por lo menos en un círculo que puede indefinidamente ensanchar.

No hay nada vacío en la Naturaleza; todo está poblado.

No hay muerte real en la Naturaleza; todo está vivo.

“¿Veis esa estrella? —preguntaba Napoleón al Cardenal Fesch. —No señor. —Pues bien, yo la veo.» Y ciertamente la veía.

Por este motivo se acusa a los grandes hombres de haber sido supersticiosos; es que ellos veían lo que el vulgo no puede ver.

Los hombres de genio difieren de los simples videntes por la facultad que poseen de hacer sentir a los demás hombres lo que ellos ven y hacerse creer por entusiasmo y por simpatía Estos son los médium del Verbo divino.

Digamos ahora cómo se opera la visión.

Todas las formas corresponden a ideas, pues no hay idea que no tenga su forma propia y particular.

La luz primordial, vehículo de todas las ideas, es la madre de todas las formas y las transmite de emanación en emanación, disminuidas únicamente o alteradas en razón de la densidad de los medios.

Las formas de objetos, son una modificación de la luz y quedan en ella, de donde el reflejo las envía.

Así la luz astral o el fluido terrestre que llamamos el gran agente mágico está saturada de imágenes o de reflejos de toda especie que nuestra alma puede evocar y someter a su diáphana, como dicen los cabalistas. Estas imágenes las tenemos siempre presentes y son borradas únicamente por las impresiones más fuertes de la realidad durante la vigilia, o por las preocupaciones de nuestro pensamiento que obliga a nuestra imaginación a estar inatenta al móvil panorama de la luz astral.

Cuando dormimos, este espectáculo se presenta por sí mismo a nosotros y así es como se producen los sueños; sueños incoherentes y vagos, si alguna voluntad dominante no permanece activa durante el sueño y no ofrece, a cuenta de nuestra inteligencia, una dirección al sueño que entonces se transforma en ensueño.

El magnetismo

El magnetismo animal, no es otra cosa que un sueño artificial producido por la unión, sea voluntaria, sea forzada, de dos almas, una de las cuales vela, en tanto que la otra duerme, es decir, una de las cuales dirige a la otra en la elección de reflejos para cambiar los sueños en ensueños y saber la verdad por medio de imágenes.

Así, pues, los sonámbulos no ven realmente en el sitio a donde el magnetizador los envía, sino que evocan las imágenes en la luz astral y no pueden ver nada de lo que no exista en esta luz.

La luz astral tiene una acción directa sobre los nervios, que son los conductores en la economía animal, acción que llevan al cerebro; así, en el estado de sonambulismo, pueden verlos nervios y sin tener necesidad ni aun de la luz radiante, pues que el fluido astral es una luz latente, como ya la física ha reconocido que hay calórico latente.

El Magnetismo

El magnetismo entre dos es, sin duda, un maravilloso descubrimiento; pero el magnetismo en uno sólo, es decir, el automagnetismo, volviéndose lúcido a voluntad, y dirigiéndose a sí mismo, es la perfección del arte mágico, y el secreto de esta gran obra no está por descubrir; ha sido conocido y practicado por gran número de iniciados, y, especialmente, por el célebre Apolonio de Tiana, quien nos ha legado una teoría que veremos más adelante.

El secreto de la lucidez magnética y de la dirección de los fenómenos del magnetismo, tiende a dos cosas: a la armonía de las inteligencias y a la unión perfecta de las voluntades en una dirección posible y determinada por la ciencia; esto por lo que se refiere al magnetismo entre muchos. El auto-magnetismo requiere preparaciones, de que hemos hablado en nuestro primer capítulo (MAGO), al enumerar y hacer ver en toda su dificultad las cualidades requeridas para ser un verdadero adepto.

Ya esclareceremos este punto importante y fundamental en capítulos sucesivos.

Este imperio de la voluntad sobre la luz astral, que es el alma física de los cuatro elementos, está figurada en Magia por el pentagrama, cuya figura hemos colocado al frente de este escrito.

Espíritus

También los espíritus elementales están sometidos a este signo cuando se le emplea con inteligencia, y se puede, colocándolo en un círculo o encima de la mesa de las evocaciones, hacerlos dóciles, a lo que se llama en Magia aprisionar.

Expliquemos en pocas palabras esta maravilla. Todos los espíritus creados comunican entre sí por signos y se adhieren todos a un cierto número de verdades expresadas por ciertas formas determinadas. La perfección de las formas aumentan en razón del desprendimiento de los espíritus, y aquellos que no sientan el peso de la materia o no estén encadenados a ella, reconocen a la primera intuición si un signo es la expresión del poder real o de una voluntad temeraria.

La inteligencia del sabio proporciona pues, valor a su pantáculo, como su ciencia da paso a su voluntad, y los espíritus comprenden inmediatamente ese poder.

Esto explica todas las visiones, y demuestra, sobre todo, por qué los muertos aparecen siempre a los videntes, sea tales como eran en la tierra, sea tales como están todavía en la tumba, nunca como están en una existencia que escapa a las perfecciones de nuestro organismo actual.

El pentagrama

El pentagrama es lo que se llama en cábala el signo del microcosmos, este signo de que Goethe ensalza el poder en el hermoso monólogo de Fausto.

“¡Ah, cómo a esta vista todos mis sentidos se estremecen!»

Siento la joven y santa voluptuosidad de la vida rebullir en mis nervios y hervir en mis venas. ¿Era un Dios el que trazó este signo que aplaca el vértigo de mi alma, llena de alegría mi pobre corazón, y, en un vuelo misterioso, desvela alrededor de mí las fuerzas de la Naturaleza? ¿Soy yo un dios? Todo se aclara ante mi viste; veo en esos sencillos trazos la Naturaleza activa revelarse a mi espíritu. Ahora, por vez primera, reconozco la verdad de esta palabra del sabio. ¡El mundo de los espíritus no está cerrado! ¡Tu sentido es obtuso, tu corazón está muerto! ¡En pie! Baña, tu pecho, ¡oh adepto de la ciencia! ,todavía envuelto en un velo terrestre, en los esplendores del naciente día!…”

Paracelso, este innovador de la Magia, que ha excedido a todos los demás iniciados por los éxitos obtenidos por sí solo, afirma que todas las figuras mágicas y todos los signos cabalísticos de lo pantáculos a los cuales obedecen los espíritus se reducen a dos., que son la síntesis de los demás: el signo del macrocosmos o el sello de Salomón, que ya lo hemos dado , y el del microcosmos, más poderoso todavía que el primero, es decir, el pentagrama, del que hace en la filosofía oculta una minuciosa descripción.

Si se nos pregunta cómo un signo puede tener tanto poder sobre los espíritus, nosotros preguntaremos a nuestra vez por qué el mundo cristiano se ha prosternado ante el signo de la cruz.

El signo no es nada por sí mismo, y no tiene fuerza sino por el dogma de que es resumen y verbo. Ahora bien, un signo que resume expresándolas, todas las fuerzas ocultas de la naturaleza, un signo que siempre ha manifestado a los espíritus elementales y a otros un poder superior a su naturaleza les infunde temor y respeto y les obliga a obedecer, por el imperio de la ciencia y de la voluntad sobre la ignorancia y la debilidad.

También, por este mismo pentagrama, se miden las proporciones exactas del grande y único atanor necesario para la confección de la piedra filosofal y para el cumplimiento de la gran obra. El alambique más perfecto que puede elaborar la quinta esencia, está conforme con esta figura, y la misma quinta esencia está figurada por el signo del pentagrama.

Omnipotencia y de la autocracia intelectuales.

Es la estrella de los magos; es el signo del Verbo hecho carne; y según la dirección de sus rayos, este símbolo absoluto en magia, representa el bien o el mal, el orden o el desorden, el cordero bendito de Ormuz y de San Juan, o el macho cabrío maldito de Mendés.

Es la iniciación o la profanación; es Lúcifer o Vesper; la estrella matutina o vespertina. – -Es María o Lilith; es la victoria o la muerte; es la luz o la sombra.

El pentagrama, elevado al aire dos de sus puntas, representan a Satán o al macho cabrío del aquelarre, y representa también al Salvador cuando al aire eleva uno solo de sus rayos.

El pentagrama es la figura del cuerpo humano con cuatro miembros y una punta única que debe representar la cabeza.

Una figura humana, con la cabeza abajo, representa naturalmente a un demonio, es decir, la subversión intelectual, el desorden o la locura.

Ahora bien; si la magia es una realidad, si esta ciencia oculte es la verdadera ley de los tres mundos, ese signo absoluto, ese signo antiguo como la historia o más que ella, debe ejercer, y desde luego ejerce, una influencia incalculable sobre los espíritus desprendidos de su envoltura natural.

El signo del pentagrama se llama, igualmente, signo del microcosmos y representa lo que los cabalistas del libro de Sohar llaman el microprosopo.

La complete inteligencia del pentagrama es la clave de los mundos. Es la filosofía y la ciencia natural absolutas.

El signo del pentagrama debe componerse de los siete metales o por lo menos, ser trazado con oro puro sobre mármol blanco.

Aleph y  Thau, reunidas en el nombre cabalístico de AZOTH.

La G que los masones colocan en medio de la estrella flameante significa:

GNOSIS y GENERACION, las dos palabras sagradas de la antigua Cábala. Quieren decir también GRAN ARQUITECTO, porque el pentagrama, de cualquier lado que se le mire, representa una A.

La estrella alegórica de los magos no es otra cosa que el misterioso pentagrama; y esos tres reyes, hijos de Zoroastro, conducido por la flamígera estrella hasta la cuna del Dios microcósmico, bastarían para demostrar los orígenes, esencialmente cabalísticos y verdaderamente mágicos del dogma cristiano. Uno de esos reyes es blanco, negro el segundo y moreno el tercero. El blanco ofrece oro, símbolo de vida y de luz; el negro, mirra, imagen de la muerte y de la noche, en tanto que el tercero, el moreno, presenta incienso, emblema de la divinidad del dogma conciliador de los dos principios. Luego, cuando regresan a su país por otro camino, demuestran la necesidad de un nuevo culto, vale decir una nueva ruta que conduzca a la humanidad a la religión única, la del ternario sagrado del radiante pentagrama, el único catolicismo eterno.

En el Apocalipsis, San Juan ve esa misma estrella caer del cielo a la tierra. Nombrase entonces, ajenjo o amargura, y todas las aguas se hacen amargas. Esto es, una imagen resaltante de la materialización del dogma, que produce el fanatismo y las amarguras de la controversia. Es de hecho al cristianismo -a quien puede dirigirse estas palabras de Isaías:

¿Cómo has caída tú del cielo, estrella brillante, que eras tan espléndida en tu nacimiento?

Pero el pentagrama, profanado por los hombres, brilla siempre sin sombra en la mano derecha del Verbo de verdad, y la voz inspiradora promete, a aquel que venza ponerle en posición de esa estrella matutina, rehabilitación sublime prometida al astro de Lucifer.

Como se ve, todos los misterios de la magia, todos los símbolos de la gnosis, todas las figuras del ocultismo, todas – las claves cabalísticas de la profecía, se resumen en el signo del pentagrama, que Paracelso proclama como el mayor y más poderos de todos los signos.

¿Por qué asombrarse después de esto, de la confianza de los magistes y de la influencia real ejercida por ese signo sobre los espíritus de todas las jerarquías? Los que desconocen el signo de la cruz deben temblar ante la estrella del microcosmos. El mago, por el contrario, cuando siente que su voluntad desfallece, dirige sus miradas hacia el símbolo, lo toma en su mano derecha y se siente armado con todo el poder intelectual, siempre que sea verdaderamente un rey digno de ser conducido por la estrella hasta la cuna de la realización divina; siempre que sepa, que ose, que quiera y que se calle; siempre que conozca los usos del pantáculo, de la copa, de la varita y de la espada; siempre, en fin, que las miradas intrépidas de su alma correspondan a esos dos ojos, cuya punta de nuestro pentagrama le presenta siempre abiertos.

Dios es yod 1

La luz de la gloria es 5; El amor eterno

La Creación o el principio creador es 6

Yod es 1, hé es 5, vau es 6 = 12, coloque la estrella resplandeciente (1) en medio del círculo de 12, tiene 17, el número de la estrella resplandeciente del Tarot.

La estrella resplandeciente representa el segundo hé o el principio creador.

El nombre sagrado o Schéma no se pronuncia jamás, como ya sabe, y no puede pronunciarse, por otro lado, más que letra por letra, Jod-hé-vau-hé. La palabra nuestra para Jehová se compone de seis letras y no tiene nada que ver con el tetragrama; sin embargo puede representar el verbo porque se encuentran en ella nuestras cinco vocales i, e, o, u,a.

Cuando los hebreos encuentran la palabra Schéma en la lectura, pronuncian Adonai en escritura hebrea seria Yod(10) Nun (14)Daleth (4) Aleph (1) (YNDA, mirar tabla de alfabeto hebreo si se quiere montar el nombre por símbolo) cuyo número es el 29; o sea 11, la fuerza, 2, Chocmah, la Sabiduría. Aleph, que es 1, representa a Kether; Daleth que es 4 es el tetragrama; Nun, que es 14, es el septenario multiplicado por Beth, o el binario. Jod, que es 10, cuando se encuentra al final del nombre representa a Malkuth o segundo hé.

Daleth representa también a Cédulah o la misericordia. Nun reproduce dos veces el número de Netsah, la Victoria. Es pues el triunfo absoluto y equilibrado del bien. Jod es Kether en Malkuth. Ve que el tetragrama YNDA es la manifestación HVHY (hé(5)Vau(6)hé(5)Yod(10) ). Es la luz de la gloria traducida por el esplendor de la vida. Es Chocmah representando a Kether. Es Schechinah o el esplendor externo del nombre indecible.

Hay doce combinaciones diferentes del nombre de HVHY como puede comprobar combinando diferentemente las 4 letras HVYH-HVYH, etc.

Estas doce combinaciones estaban grabadas con los nombres de las doce tribus sobre el pectoral del gran sacerdote. Además las pedrerías tenían un simbolismo según el color y las virtudes magnéticas, ya que todas las pedrerías son imanes de la luz astral. El pectoral era, pues, el cuadrado mágico del Schéma, como ya les explicaré, y tenía el mismo valor que las llaves de Salomón o el Tarot.

El número 5.

De éste se emana la potencia femenina (GBVRH), Gerubah, fortaleza; o (DIN), Deen, justicia; representado por los nombres divinos de (ALHIM GBVR), Elohim Gebur, y (ALH), Eloh; y por los nombres angélicos (SHRPIM), Seraphim (Isa.VI). A esta Sephira también se le llama Pachad, el temor.

Hé; La Madre es la hija, y la hija es la Madre. El quinario, fuerza, o movimiento. La interrelación de la Voluntad Divina con la materia. Derivado de la suma del 2 y el 3. La Madre hecha carne, fiera y activa. Voluntad.

5 HÉ Nombre divino: Hodom (Majestuoso, Bello). Seraphim y la jerarquía de las potestades (a través de las cuales Dios, bajo la forma de Elohim Lycbir ha creado los elementos).

Numeración cabalística: Pachad, el temor y la justicia, el lado izquierdo como pilar.

Su atributo en el árbol de la vida es Geburah el rigor, la fuerza y el poder.

El 5º nombre divino es Elohim Gibor (la fortaleza divina castiga la culpa de los malvados):

Su numeración sefirótica corresponde a Geburah (Poder, fuerza, juicio, gravedad, pureza, castigo por medio de guerras y desolaciones). Se identifica así este nombre con la justicia divina, la espada, la cintura y el brazo izquierdo de Dios; también se denomina Pechad (temor) y su influencia se ejerce sobre las Potestades (llamadas por los hebreos serafim)y por su intermedio, sobre la esfera de Marte, donde se localiza la fuerza que origina las guerras, las aflicciones y el cambio de lugar de los elementos.

Su inteligencia específica se denomina Gamael, y ha servido como guía a Sansón.

No perdáis la oportunidad de saber más y apuntaros al Curso de cábala oculta en el Tarot donde aprenderéis a interpretar todo esto, su simbología, el número pitagórico, alquimia, física cuántica y mucho más.

→    Ver la siguiente carta 6 Daleth Los Enamorados

 

Los he hilado de las siguientes obras:

La Cábala tradición secreta de occidente (Papus)

Curso de filosofía oculta sobre la cábala y los números (Eliphas Levi)

Dogma y ritual de alta magia 1 y 2 ( Eliphas Levi)

El Tarot de los Bohemios ( Papus)

Gematria dogma cabalístico (Aleister Crowley)

Ana Suero Sanz.

 

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