Tridente mágico de Paracelso
Este tridente es el que usaba Paracelso.
Este tridente, figura el ternario, está formado por tres dientes piramidales superpuestos sobre una Tau griega o latina. En uno de los dientes, se ve Jod atravesando una media luna, por una parte, y por la otra a una línea transversal, figura que recuerda jeroglíficamente el signo zodiacal de Cáncer.
En el diente opuesto hay un signo mixto, que recuerda el de Géminis y el de Leo. Entre las patas o bocas de Cáncer se ve el sol, y cerca de Leo la cruz astronómica. En el diente de en medio está trazada jeroglíficamente la figura de la serpiente celeste, teniendo por cabeza el signo de Júpiter. Del lado de Cáncer se lee la palabra OBITO , vete, retrocede; y por la de Leo se lee IMO, más aún, persiste.
En el centro, y cerca de la serpiente simbólica se lee AP DO SEL, palabra compuesta de una abreviatura, de una palabra compuesta cabalista y hebraicamente y, por último, de un vocablo entero y vulgar : AP, que es preciso leer AR, porque son las dos primeras letras griegas de la palabra ARCHÉE; DO, que es preciso leer OD y SEL.
Estas son las tres primeras sustancias y los nombres ocultos de Archée y de Od, manifiestan las mismas cosas que el azufre y el mercurio de los filósofos. Sobre el tallo de hierro que debe servir de mango al tridente, se ven tres veces la letra P, PP, jeroglífico faloide y lingámico; después las palabras VLI DOX FATO, que es preciso leer tomando la primera letra por el número del pentagrama en cifra romana y completa de este modo:
PENTAGRAMMÁTICA LIBERTATE DOXA FATO, carácter equivalente a las tres letras de Cagliostro L. P. D. libertad, poder y deber. De un lado la libertad absoluta; del otro la necesidad o la fatalidad invencible; en medio la Razón, absoluto cabalístico que forma el equilibrio universal.
Este admirable resumen mágico de Paracelso, puede servir de clave a las obras oscuras del cabalista Wronski, sabio notable que se ha dejado arrastrar más de una vez de su absoluta razón por el misticismo de su nación, y por especulaciones pecuarias indignas de un pensador tan distinguido como el.
Así, pues, Paracelso representa el pasivo por el Cangrejo, el activo por el León, la inteligencia o la razón equilibradora por Júpiter, o el hombre rey dominando a la serpiente, pues equilibra las fuerzas dando el pasivo la fecundación del activo, representada por el sol, y al activo , el espacio y la noche para conquistar e iluminar bajo el símbolo de la cruz.
El dice al pasivo : Obedece a la impulsión del activo y marcha con él por el mismo equilibrio de resistencia. Y dice al activo: Resiste a la inmovilidad del obstáculo; persiste y avanza. Después explica estas fuerzas alternas , por el gran ternario central : LIBERTAD, NECESIDAD, RAZÓN. Razón, en el centro ; libertad y necesidad en contrapeso.
En esto está la fuerza del Tridente; éste es el mango y la base; es la ley universal de la naturaleza; es la esencia misma del verbo, realizada y demostrada por el ternario de la vida humana , el archos o el espíritu, el Od o el mediador plástico y la sal o la materia visible.
Divino Paracelso!
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