Ana llegó a mi vida como por arte de magia, en un momento en el que me hallaba sumida en el caos y gracias a ella y a su curso fuí poco a poco viendo la luz, descubriendo el porqué de muchas cosas que siempre me había preguntado. ¿ Porqué estamos aquí ? ¿ Que sentido tiene la vida ? De la mano de Ana empecé a caminar por un sendero mágico y a ver el mundo con otros ojos. Con la sencillez de sus palabras, el amor y la sabiduría que transmite empecé a comprender y a desgranar los textos sagrados. Hoy me veo y me siento diferente. Me siento como Alicia al entrar en el país de las maravillas.
Muchas gracias Ana, por todo, por tu paciencia infinita, por explicarnos una y mil veces aquello que no entendíamos, por transmitirnos toda tu sabiduría, por enseñarnos el camino del mago.
Mil besos.